En 1639 el área actual del municipio de Sopó estaba habitada por 812 indígenas. En 1860 se pudo establecer a través de los libros parroquiales que la población total del municipio era de 4.062 habitantes. Por año nacian 120 niños. En 1928 la población era de 5.007 habitantes. Actualmente la población de Sopó es de 21.000 habitantes.
El 25 de noviembre de 1826 Simón Bolívar fue recibido el la Hacienda Hato Grande por Francisco de Paula Santander. Esta hacienda fue donada por el municipio de Sopó para casa campestre del presidente de la República desde 1931.
En la casa de la Trinidad vivió el humanista y filólogo, Marco Fidel Suárez, de septiembre de 1911 a octubre de 1916. En octubre 1912 obsequió el reloj que actualmente conserva la iglesia Divino Salvador.
En 1991 el parque principal de Sopó fue reconocido como el mejor de Cundinamarca. En la actualidad sigue siendo uno de los más visitados en la sabana norte.
El 17 de Marzo de 1896 en la Hacienda Casa Blanca Norte, reasumió el poder ejecutivo nacional el notable escritor y vicepresidente de la república, Miguel Antonio Caro, quien pasaba allí sus temporadas de descanso. Algunas de sus palabras al asumir el poder nuevamente desde allí fueron: "Quiero ser manso cordero, pero no para dejarme degollar"
El 30 de junio de 1999, Sopó recibe el grado como Municipio Caminante por ser el primero con total cobertura educativa, a nivel nacional.
Silveria Espinosa de Rendón, dulce poetisa romántica y mística que se dió a conocer en las tertulias y en los periódicos nacionales, nació en la hacienda de Zamora, Sopó, el 20 de enero de 1815.
En la iglesia Divino Salvador se encuentra expuesta una colección de 12 arcángeles, una de las obras más representativas del arte colonial en Colombia. Se cree que fueron pintadas al rededor de 1.650 y que llegaron a esta población en el siglo XVII, pero hasta 1.843 aparecen en el inventario parroquial.
La casa donde esta ubicada la factoría de Productos Lácteos Alpina, llamada antes San Vicente, fue cuartel durante la Guerra de los Mil Días.
En 1999 se constituyó el Parque ecológico Pionono como reserva forestal. El principal propósito del Parque es mantener los recursos de tal forma que no se afecten ni se priven de ellos a las futuras generaciones. El objetivo es incentivar el ecoturismo, aquella forma de turismo especializado que se desarrolla en áreas con gran atractivo natural y se enmarca dentro de los parámetros del desarrollo humano sostenible.
El 28 de noviembre de 1889 el presidente Carlos Holguín estableció una oficina telegráfica y correos en el municipio de Sopó. Se nombro a la señorita Matilde Jiménez con una asignación mensual de 30 pesos, el cartero con 4 pesos mensuales y un peso con 50 centavos para los gastos de alumbramiento y útiles de escritorio.
El 15 de agosto de 1926 se inauguró la estación Eduardo Briceño, del Ferrocarril del Nordeste. Comunicada por pueblo por un ramal de carretera de 4 kms. Esta vereda hoy se conoce con el nombre de “Briceño” y es uno de los lugares preferidos por los turistas para almorzar los fines de semana.
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Los arcángeles de Sopó contienen un algo misterioso que los hace atractivos: resulta dificil en esta colección, clasificar las actitudes como masculinas o femeninas, con todo, puede señalarse la presencia de cierta gracia femenina en Uriel, Jehudiel, Rafael y Esriel. La típica Morfología de los Arcángeles obedece, de hecho, a su doble condición divina y humana, a su oficio de guardianes, mensajeros y servidores de Dios. La iglesia Divino Salvador abre sus puertas los sábados y domingos de 9 a.m. a 5 p.m. para que puedas venir a conocer esta magnífica colección.
Un viaje con escalas por la vida de Sopó. Cuentos del presente e historias del ayer. Crónicas de personajes que revelan la cotidianidad del municipio cundinamarqués. Haz click en las imágenes para conocer quiénes han pasado por aquí.
Los mejores amigos del hombre se encuentran en Sopó. Un recorrido por sus calles revela escenarios que se convierten en punto de encuentro de muchas historias donde sus personajes principales andan en cuatro patas y hasta en tres. Son ellos junto a sus amos los protagonistas de los amores perros.
Papá Miguel fue médico empírico, partero, dentista, concejal, personero, alcalde, corresponsal, mayordomo de fábrica de la parroquia, agente y corresponsal del periódico El Tiempo. Recibió a más de 2.000 niños nacidos en el municipio.
En el Centro de Bienestar del Anciano del municipio de Sopó más de 50 abuelitos conservan la tradición oral de este pueblo. Son ellos los eruditos del tiempo, los amigos del lenguaje sencillo.
Hace más de 50 años, en Sopó, una inesperada inundación se hizo presente; grandes cantidades de agua cubrieron las calles del pueblo convirtiéndolas en verdaderas trampas que arrasaron con todo a su paso.
En los años 40's las ferias se celebraban en la plaza principal donde ahora es el parque central, la gente en vez de poncho usaba ruana y cachucha, los oligarcas llevaban sombrero, y algunos más elegantes se vestían de paño y corbata para la celebración. Todos tomaban aguardientico, wisky, brandy; la cerveza de la época era la Bohemia, también se tomaba el cabrito, la chicha y el guarapo.
Los contenidos de este blog han sido posibles gracias al trabajo continuo de investigación y publicación realizado durante los últimos 9 años en el municipio de Sopó por el equipo del periódico comunitario El Hablador, fundado por los autores de este espacio.
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